El 11 de febrero se celebra desde 2015 el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, así como para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluidos en la Agenda 2030. El objetivo 5 es “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas“.

Usualmente, el 11 de febrero se suele recordar a las grandes científicas de la historia como Rosalind Franklin o Marie Curie, ya que no fueron valoradas lo suficiente en su momento, pero también es muy necesario reconocer el papel de las mujeres científicas actuales. Este día las mujeres científicas salen a la calle a contar su experiencia y promover vocaciones científicas en las nuevas generaciones.
La primera quincena de febrero numerosas instituciones y colectivos organizan múltiples actividades para visibilizar la labor de las científicas y fomentar la vocación científico tecnológica de las niñas. A la iniciativa suman espacios como centros de investigación, universidades, televisión, museos y centros culturales, empresas tecnológicas, asociaciones, librerías… y allí podemos encontrar gran diversidad de actividades, desde charlas y mesas redondas hasta exposiciones y teatros.
La iniciativa 11febrero.org es la que recoge todas las actividades que se realizarán en España durante estos días. Este año 2019 acoge más de 2.200 actividades que llegarán a unas 130.000 personas, el 90% se celebran en centros educativos. Más de 900 personas de la comunidad científica, en su mayoría mujeres investigadoras, impartirán unas 1.900 charlas y talleres que llegarán a más de 100.000 estudiantes en 800 centros educativos.
¿Por qué sigue siendo necesario celebrar este día?
Un objetivo principal de este día es aumentar el interés de las mujeres por la ciencia y, según la octava Encuesta de Percepción Social de la Ciencia llevada a cabo la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), ha crecido bastante, aunque sigue manteniéndose por debajo del de los hombres.
La brecha de género en la ciencia sigue estando presente desde la elección de estudios hasta el desarrollo de la carrera profesional. Aunque parezca mentira, sigue habiendo carreras técnicas en las que apenas se matriculan mujeres. En ciencias, matemáticas e informática las estudiantes representan el 30%, mientras que en ingeniería son el 23%.
Pero, ¿no estudian ciencia porque no quieren? ¿De verdad alguien les obliga a no estudiar, por ejemplo, matemáticas? Hay veces que sí y veces que no, pero lo importante es convencer a las niñas de que pueden estudiar lo que quieran y no tienen por qué pensar en cómo responderá la sociedad sobre su elección.
Sin embargo, la brecha de género sigue aumentando a medida que vamos subiendo de peldaño profesional. Las mujeres investigadoras trabajan bajo un techo de cristal que les dificulta alcanzar puestos altos en la jerarquía: las investigadoras representan un 39% de las científicas españolas, pero solo hay tres rectoras.
Incluso es necesario tener en cuenta la maternidad a la hora de escoger realizar carrera en la investigación científica. El mundo de la investigación científica es una carrera de fondo, pero siempre tienes que mantenerte entre los primeros para conseguir financiación y que tu investigación salga adelante. Con los recordados recortes, los grupos de investigación se vieron muy limitados. Al ser los recursos muy escasos, la competencia aumenta y sólo los mejores consiguen financiación. ¿Qué tiene que ver esto con la mujer? Pues que si una mujer quiere ser madre trabajadora e investigadora, es necesario y lícito que se retire unos meses del trabajo…meses en los que pueden adelantarte otros grupos de investigación. Planificar la maternidad es una de las realidades del mundo de la mujer investigadora. Pero, se puede…¡claro que se puede!
El objetivo es lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, así como la igualdad de género y el empoderamiento. Es necesario convencer a las niñas y mujeres de que pueden avanzar en su carrera científica investigadora si así lo desean. Pero, lo más importante, es que deben tener pasión y mucho empeño. En el marco legislativo poco a poco se está trabajando en que esta situación cambie, pero tenemos que seguir celebrando este día y avanzando cada vez más.
Así que, ¡trabajemos para sensibilizar, concienciar y señalar este problema que aún sigue sin ser resuelto en la sociedad!

Os dejamos aquí nuestra participación en el programa “Las científicas tienen algo que decir” de RadiOlavide. Se trata de un programa especial organizado por la Oficina para la Igualdad de la Universidad Pablo de Olavide y en colaboración con la Facultad de Ciencias Experimentales. En él contamos los resultados del primer «Informe sobre la situación de igualdad entre mujeres y hombre en la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla«. Su objetivo es reflexionar en torno a la situación de las mujeres en las carreras científicas, visibilizar su trabajo y promover prácticas y actitudes que favorezcan la igualdad de género en el ámbito científico. ¡Esperamos que os guste!
Haz click en la imagen para acceder al podcast.